25/03/2016 - http://www.eldiario.es/
Es mediodía en Puerto Canelos, en la Amazonía sur de Ecuador. Mientras el calor aprieta, decenas de mujeres con sus bebés a cuestas desembarcan de las canoas con las que han surcado el río Bobonaza. Vienen de Sarayaku, una comunidad indígena Kichwa que lleva décadas resistiendo los intentos de extraer el petróleo que yace bajo las raíces de sus majestuosos árboles. Pese a que la Corte Interamericana de Derechos Humanos tiró de las orejas al Estado ecuatoriano en 2012 al fallar a favor del pueblo Sarayaku en su litigio antipetrolero, el Gobierno de Rafael Correa sigue empeñado en continuar el legado extractivista de sus... Leer mas
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